domingo, 26 de julio de 2009

Como el agua

Chico comienza a conocer la ciudad a la que ha llegado, lo mira todo con curiosidad reparando en detalles y buscando posibilidades. Chico tiene el fondo limpio, confía en la gente y está abierto a conocer compañeros de viaje. Chico está sonriendo, Chico respira, Chico es feliz. Todo resulta maravilloso, claro, bonito y puro como el agua del Mediterráneo bañando Benidorm, como aquellos ojos que espera volver a ver.